Para qué sirve eso del acompañamiento emocional? Para conocerse a uno mismo, aceptarse y realizarse.
Como consecuencia, mejoran nuestras relaciones personales o nuestra relación con el mundo. Ante cualquier conflicto, se indagan formas de tomarse las cosas que lleven a una mayor paz interior, no reaccionar de manera automática y si se hace, poder aprender del error, desarrollando la resiliencia.
La psicoterapia en general, puede ayudar a personas con ansiedad y/o depresión, como tratamiento complementario.
La Gestalt se enfoca menos en el pasado y más en la responsabilidad del presente. Los problemas con las personas que nos rodean suelen ser una recreación de los conflictos primigenios con los padres, hermanos, o cuidadores, y se pueden solucionar desde el presente una vez que se toma conciencia.
El acompañamiento emocional gestáltico, ayuda a gestionar el estrés, como complemento a los hábitos saludables ( dormir bien, equilibrio entre descanso y actividad, comida sana, etc.) .
Nos permite quitar capas que nos separan de la autenticidad a medida que aprendemos a aceptarnos y acompañarnos con nuestras dificultades y nuestros miedos.
Es una terapia integrativa (cuerpo-mente-emoción) y holística (el todo es más que la suma de sus partes). Cualquier conflicto se detecta en el cuerpo y puede ser solucionado desde el cuerpo, independientemente del origen del trauma (o micro-trauma), nuestras células tienen memoria y almacenan la información interpretada por el subconsciente.
Por tanto, es también Transpersonal, ya que tiene en cuenta los aspectos espirituales y trascendentes del ser humano. La Gestalt reconoce y abarca los aspectos transgeneracionales y sistémicos. Somos holísticos como individuos, como familia, especie y más allá. Todo está conectado, dentro y fuera. Incluso los conceptos aparentemente polares y opuestos ( como «dentro/fuera»). A veces la solución y la sanación está en conectar los extremos y situarnos en un punto intermedio. Cuando uno cambia, todo lo que le rodea le acompaña en el proceso, hasta los lazos invisibles que conectan personas y circunstancias.
Puede que todo este proceso hacia la paz interior sea un gran DARSE CUENTA ( Insight ) formado por muchos y pequeños insights. Encontrar esas verdades internas que nos alumbran el camino puede suceder de manera natural o a través de las preguntas adecuadas.
Uno mismo a veces entra en rutinas y círculos viciosos que no permiten salir de la rueda de pensamientos habituales. Estos recrean comportamientos y formas de ser difíciles de cambiar a menos que nos generen conflictos con el entorno y esa misma incomodidad nos ayude a cuestionarnos.
El acompañante o terapeuta Gestalt será el «observador cuántico» que nos posibilita dar el salto y concretar la energía del cambio. Puede ser a través de la escucha activa o de sus preguntas que nos permiten indagar y poder expresar lo que se calló en momentos en los que no teníamos recursos suficientes.
El camino será duro y difícil por momentos. Al final se agradece haber atravesado el dolor, la vergüenza, la tristeza, (todo aquello que rechazábamos) porque nos acerca a un Yo más acertado, más próximo a nuestra esencia amorosa que todo lo abarca.
Por tanto la «responsabilidad» no se trata de agradar a nuestros padres o seguir el mandato familiar o la programación mental en la que somos educados, si no de encontrar la propia ley natural que de verdad nos gobierna: la de expresar nuestra naturaleza sagrada, conectando los hilos de nuestros antepasados para armonizar la melodía de nuestro árbol familiar y reinvenando el guion a nuestra manera, más libre acorde con las circunstancias siempre cambiantes.
Y cuidado con juzgar a los demás, seguramente esos juicios son la brújula de aspectos de tì que aún no has integrado. No solo vive y deja vivir….AMALO TODO!, porque todos los caminos llevan a TI.